sábado, 11 de junio de 2011

DESAMPARO


A una hora cualquiera de una fecha cualquiera,
El día se había levantado desperezante, como si los rayos del sol no quisieran enturbiar lo que pronto sucedería en su alma.
Un año difícil le había tocado vivir, muchos momentos amargos, pocos momentos dulces,….
Sólo una Esperanza en su Corazón, sólo un deseo y una plegaria rondaba su mente.
Caminando sin darse cuenta, ni distancia, ni tiempo, ni calor ni frio
Una pequeña puerta destrozada por el tiempo, se abría hacia la oscuridad de un templo hace poco recuperado del olvido.
Nada más cruzar bajo el dintel de la puerta, ….. huele a rosas , huela a canela, huele a infancia, cuando su madre le metía entre el regazo, y disfrutaba del aroma de su piel que tanta paz le traía
Unas palabras salen de su boca mezcladas con lágrimas, ¡¡VIVA TÚ MADRE MIA!!
Como si nada existiera, como si nadie estuviera, este hombre retraído a infante, llora alegremente, dando gracias a quien, con solo mirarle le ha templado el alma, le ha dado alivio a su sed, le ha dado fortaleza en su fe.
Cuando casi sus rodillas rozaban el suelo de una caída inminente, ese aroma, ese ambiente, le dio fuerza para ponerse en pie, sin doblarse sin caerse, haciéndolo mas fuerte, más convencido de su destino.
Como torre de marfil que dice n las letanías, sale del templo, robusto y fuerte, con un alma bella, lleno de “ELLA”.
Eres tú, Amparo mío;
Alimento y Fuente
Roca a la que asirme cuando los miedos me atormenten
eres tú la más bella, rosa Santiaguera.
eres tú, Desamparo; guardiana y madre de tu cuadrilla torera.

A ti te pido por los míos, sin que a ninguno olvide.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
Amén.

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